jueves, 11 de junio de 2015

Diablo bueno, ángel malo

Desde pequeño me di cuenta que el bien y el mal estaban dentro de nosotros mismos. Que el infierno y el cielo se vivían en esta misma vida. No hacía falta morir para estar rodeado de demonios, de llamas y de cenizas... Tengo que reconocer que de pequeño me imaginaba el cielo como un salón lleno de maquinas recreativas donde podías jugar al "Mario Bross" sin limite de saldo... Eso era lo que me había dicho, que el cielo era lo mejor que te podías imaginar y os puedo asegurar que para un niño de 7 años lo mejor era ir al "Trebol" (sala de juegos recreativos de mi ciudad) y no depender de tener dinero para pasarte toda la tarde jugando a las maquinas.
Es curioso, ahora me doy cuenta de que hay más grises que blancos y negros. El diablo no es tan malo como lo pintan, ni el ángel tan bueno. ¿Nuestro lado malo puede llegar a tener un lado bueno? ¿nuestro lado bueno puede tener llegar a tener un lado malo? Pues si amigos, de esto trata este post... de lo compleja que puede llegar a ser esta vida. Compleja y a la vez maravillosa.
Siempre he pensado que el ego es ese ser dentro de nosotros negativo, nuestro diablo. Ese ser que nos dice que somos únicos, que somos superiores a los demás, que como me puede tratar este así o por qué me trata así la vida... Nunca pensé que fuera positiva para mi tenerle cerca de mí... Pero pasaron muchas cosas en mi vida, muchos sin sabores, muchas cosas que por un lado mi ego me decía que no deberían de pasarme a mí; que eso era de otra gente... y ahí hubo una fuerza que me dijo: tranquilo que de esta vas a salir... Y ese ego que a veces es malo se convirtió en bueno y me dio la mano y me saco de mi pozo y me salvo. Gracias al demonio que tengo dentro de mí, aquí estoy.
Por otro lado, tenemos a nuestro ángel siempre diciéndonos por donde ir, planeando nuestras vinos, el nunca se equivoca. Es una maravilla ir al lado de él, nunca se equivoca y además habla con una seguridad en si mismo que es pasmoso!! que maravilla!!! pero nuestro ángel no es tan bueno, nos empieza a dibujar una realidad diferente a la realidad y como Morfeo nos embauca y seguimos sus desigeneos y cuando nos queremos dar cuenta estamos durmiendo el sueño de los justos, ese sueño que solo se duerme una vez, ya que en la siguiente se desconfía, ya se sabe que no es tan feliz como nos prometían... Nuestro ángel, se convirtió en demonio y el veneno que nos inoculó es tan potente que nos dejará paralizados de por vida
Angel y demonio, bueno y malo, dejarme vivir y a fin y al cabo vosotros también podréis vivir en mí. Porqué, en definitiva, no es de eso que se trata la vida?

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