lunes, 25 de enero de 2010

Retirada del mercado de medicamentos antiobesidad



La semana pasada nos levantamos con la noticia de que la agencia europea del medicamento retiraba del mercado el reductil, cuyo principio activo es la sibutramina. A la comunidad sanitaria nunca nos van a sorprender estas noticias, ya que estamos acostumbrados a que todos los años retiren medicamentos por producir más inconvenientes que beneficios. También es verdad que debido al gran control postcomercialización que realizan los gobiernos a través de sus agencias (FDA, EMEA, AEM,...) se pueden retirar estos medicamentos, cosa que no ocurre con "los productos milagro" que ademas de realizar una publicidad engañosa, pueden llegar a perjudicar la salud del usuario.

¿Qué es la sibutramina?

Pues una anorexigeno. Suena mal, ¿verdad?. Es decir, es un supresor del apetito. Por así decirlo es un saciante muy fuerte, gracias al cual no tienes ganas de comer. Por lo que aquellas personas que estaban obesas debido a la gran cantidad de hambre que tenían les podía ir bien.

¿Cuál era el problema?

Riesgos cardiovasculares: infartos,....

Reflexión personal: esta va orientada a dos aspectos. El primero de ellos es decir que ahora vendrá mucha gente a la farmacia a intentar comprar el medicamento. Ya que a mucha gente le preocupa más estar delgada que la salud. !Eso es lo que nos preocupa la salud!
La segunda reflexión va encaminada a la poca preocupación que tienen las autoridades sanitarias para permitir que un fármaco se comercialice en su territorio. Estas autoridades cobran una millonada a las industrias farmaceuticas por cada alta pero no hacen ningún ensayo comparativo. Es algo que te hace pensar y llegar a una conclusión: es mejor que te receten medicamentos que llevan comercializados 30 años porque se saben todas sus efectos perjudiciales, en cambio de los nuevos sólo se sabe lo que nos quieren vender.

Fuente: elmundo.es
BOT plus: base de datos de los farmaceuticos

viernes, 8 de enero de 2010

Otra vez atracos en la farmacia!!!

Hoy día 8 de enero a las cuatro de la tarde vino un yonki por la farmacia, uno de los habituales, de esos tirados de la vida que terminaran en un vertedero muriendose de frio, de mono o de algo peor.

Tras pedirnos sin receta una caja de trankimazin y nosotros negarselo no tuvo otra ocurrencia que amenazar con sacar una navaja; "No me hagas sacarla. Dame lo que tengas"

Sin dudarlo fuí al cajón de psicotropos y le dí un par de cajas, a lo que el espetó: "es todo lo que tienes" y yo le contesté que si. Después de mirarme con toda la furia que tenía dentro me dijo: "no llames a la policia que yo he estado en la carcel y vengo por aquí ..."

¿Qué os parece?