jueves, 6 de noviembre de 2014

Ego ego, maldito ego

Ultimamente he recapacitado con este concepto y lo negativo que termina siendo en la vida de la gente. Cuando nacemos no sabemos que es, por lo que creo que es una parte de nosotros que se aprende en los primeros años de vida. Estoy convencido que se empieza a crear cuando nuestras madres nos decían: "Tú vas a ser..." "Tú vas a tener..." o "Tú vas..." lo que a cada uno os dijeran, eso os lo dejo a vuestro recuerdo. En ese punto, os empezaron a dar impactos en la misma dirección, por lo que vuestras creencias empezaron a forjarse con hormigón del bueno.
Trás el paso de lo años, cuando ya en la edad adulta, tomas decisiones importantes en pocos segundos, no es difícil que sorprendas a nadie: tus paradigmas te impiden ver más mundo del que ven tus ojos. Pero en todo este proceso hay un factor que me ha llamado mucho la atención: la ausencia de duda, de critica, de abrir tu mente a lo que te dice uno que no opina igual. La seguridad en tus creencias es tan grande, que piensas que los demás están equivocados y ahí es donde interviene el ego que te impide ver lo ridículo que vas con esos pantalones rojos, que te impide ver que la felicidad no es la posición social o el apartamento de lujo que tienes y lo que realmente te hace feliz es leer un simple libro a las orillas del Bernesga.
Cuando nos empezamos a dar cuenta de la cantidad de decisiones que tomamos con el objetivo final de satisfacer nuestro ego, nos damos cuenta de una cosa: el ego es un zampón que siempre quiere más en el momento presente, es insaciable. Y de tanto ego te hartas y empiezas a disfrutar del sol en la cara, del sonido de las hojas de los arboles, de la sonrisa de una persona que te cruzas, de sacar tu navaja y cortar un trozo de queso y disfrutarlo al aire libre, del sonido de una guitarra callejera, de andar sin sentido disfrutando sólo del momento,... Y empiezas a vaciar tu mochila y empiezas a caminar con la espalda más recta y te sientes más libre y compartes y disfrutas y lo único que quieres es que respeten TU LIBERTAD
A todos los que todavía no habéis tenido estas sensaciones sólo os puedo recomendar una cosa (tampoco tengo ninguna categoría para poder recomendarte pero me vas a permitir esta forma de hablar): no tengas miedo cuando llegue el momento. Sólo el miedo es el que te puede dejar en el mismo sitio. A los que ya estéis disfrutando del momento presente sólo espero haberte generado un buen momento )))

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